Por tradición wayúu, niño de 2 años muerto en Barranquilla será sepultado en Venezuela
Guardia Nacional permitió este miércoles el paso de un vehículo colombiano que entregó el cuerpo a la familia de la madre del pequeño Pedro Sereno.
El lunes santo, Andreína Velásquez, la madre del pequeño Pedro Sereno, el quinto niño wayúu que muere este año en una Clínica de Barranquilla, se encontraba en otra estación de ese calvario que comenzó meses atrás cuando desde la Ranchería Caliente de Uribia debió trasladarse inicialmente a Maicao.
Tras la muerte del pequeño de dos años, Andreína comentó a los medios en Barranquilla que no tenía recursos para darle cristiana sepultura al niño. De inmediato se inició una cruzada de instancias como la Personería Distrital, la Gobernación del Atlántico y un “ángel wayúu” que se le apareció, Hortensia Bernier, una líder de esa comunidad indígena que viajó en la noche del lunes y llegó en la madrugada del martes a ayudar a Andreína.
Dos meses atrás, Andreína debió trasladar al pequeño al Hospital de Maicao agobiado por graves problemas de salud complicado además por el avanzado estado de desnutrición que presentaba. Este era un caso que no conocían las autoridades de Salud de Uribia en su momento.
Tradición wayúu
Este martes cuando Medicina Legal entregó el cuerpo del niño para determinar las reales causas de su deceso tras la denuncia de organizaciones indígenas de un mal procedimiento médico en el Hospital de Maicao, los restos del pequeño de dos años fue llevado a la Funeraria Los Olivos.
En una carroza funeraria el cuerpo del niño, la madre del menor y Hortensia partieron rumbo a Riohacha a las 10 de la noche y llegaron a la capital de La Guajira a las cuatro de la madrugada del miércoles.
De allí, Hortensia, "el ángel Wayúu" de Andreína salieron rumbo a Paraguachón para, en la Raya (frontera colombo-venezolana), entregar a la familia materna del niño. La Guardia Nacional permitió el paso del vehículo y la familia de Hortensia la esperaba.
"Hortensia pertenece a La Guajira venezolana, el papá a La Guajira colombiana, y, a pesar de que el niño también era colombiano y vivía en Colombia, nuestras costumbres así lo determinan: debe ser sepultado en la tierra en donde nació la mamá" explicó Hortensia. "Somos respetuosos" dijo.
El niño será sepultado en el municipio 'Los Filúos', población donde nació Hortensia y en donde vive su familia.
"Nosotros hicimos el traslado hasta la frontera colombiana. Es seguir nuestro ritual del velorio y posterior sepelio siguiendo la línea materna" afirmó Hortensia tras culminar el ritual.